lunes, 22 de abril de 2013

Animales extintos: el bucardo

animales-extintos-el-bucardo-1_0.jpg

Las imágenes de este artículo son meramente a modo ilustrativo

El bucardo es una subespecie de cabra montesa cuyo último ejemplar murió el 5 de enero del año 2000, lo que marcó la extinción de esta especie luego de muchos años de permanecer en peligro, principalmente debido a la caza excesiva.

Si bien la amenaza de extinción de esta especie proviene desde los primeros años del siglo XX y fue creciendo hacia finales del mismo (en la década de 1970 se constató que quedaban apenas 20 ejemplares), no se tomaron los recaudos suficientes a tiempo para evitar la extinción y cuando ya se intentó tomar alguna medida, como tratar de que la última hembra quedara preñada y hasta una posible clonación, esto no resultó y, finalmente, se produjo la extinción. Ahora vamos a ver algunos detalles sobre el bucardo y su extinción.

El bucardo habitó históricamente la región de los Pirineos, extendiéndose sobre todo por las zonas montañosas del lado sur de la frontera entre Francia y España. Se diferenciaba de otras especies principalmente por su pelo más largo y denso en invierno, y el macho por rayas de color negro sobre la piel de la espalda y las patas. Además, la base de los cuernos era mucho más gruesa, tanto en machos como en hembras, y más larga que las de otras subespecies.

Se ha comprobado mediante algunas pinturas rupestres que la caza de este animal era muy común desde tiempos prehistóricos, pero fue a partir de los siglos XVIII y XIX que la caza del bucardo se volvió una práctica muy extendida entre cazadores europeos, que apreciaban esta especie por su singularidad y principalmente por el gran tamaño de su cornamenta.

animales-extintos-el-bucardo-3.jpg

Esta caza furtiva y excesiva determinó que a principios del siglo XX la especie estuviera totalmente extinguida en Francia y sólo quedaran poco más de 50 ejemplares en España. Durante este siglo se empezó a tomar conciencia del peligro de extinción que amenazaba a esta especie, pero las medidas para tratar de evitarlo se demoraron y la combinación de algunos vestigios de la caza del animal que se mantuvieron, con algunos factores medioambientales como los desprendimientos de tierra en la región que habitaban, hicieron que la especie se fuera reduciendo a paso cada vez más acelerado.

En 1973 se intentó la protección estatal de la especie convirtiendo la región de Ordesa, única región donde habitaba, en parque nacional, pero no fue suficiente. En el año 1993 sólo quedaban 10 ejemplares. En 1996 se intentó un plan de conservación que consistía en criar una hembra en cautiverio y posteriormente soltarla entre los animales para que quedara preñada, pero esta hembra murió sin llegar a reproducirse.

Las últimas medidas que se tomaron para tratar de salvar la especie fue en el año 1999, cuando sólo quedaba el último ejemplar de la especie, una hembra llamada Celia. En esta oportunidad, algunos investigadores apoyados por el gobierno local extrajeron tejidos de la oreja de este último ejemplar para mantener un registro de ADN que permitiera una clonación en un futuro. A principios del año siguiente Celia fue encontrada muerta debajo de un árbol caído, lo que hizo suponer que murió a consecuencia de un golpe.

animales-extintos-el-bucardo-4_0.jpg

De todas maneras, ya sin ejemplares vivos, se han intentado algunos experimentos de clonación: en el año 2009, se pudo completar el proceso de gestación completa mediante la implantación de un embrión en una cabra, y llegó a nacer una hembra de bucardo, aunque murió a los pocos minutos por problemas pulmonares. Si bien este intento fracasó, permite mantener ciertas esperanzas para futuras clonaciones, aunque, por otra parte y como suele suceder respecto a estos temas, hay también muchas posiciones contrarias a la clonación.

El debate generado en torno a la clonación es muy importante, ya que la posibilidad de clonar una especie extinguida no debe hacernos olvidar que, en primer lugar, la extinción del bucardo fue causada enteramente por la acción y omisión del hombre, y una clonación exitosa podría generar la desvalorización (aún más) de las especies conservadas in situ.



Ver mas


La batalla de los teléfonos inteligentes

2010 parece ser el año de la explosión de los teléfonos inteligentes.

El iPhone de Apple y los celulares con Android de Google batallan por el mercado. Otras marcas como Nokia y HTC también luchan por la cima.

Y los teléfonos con Windows 7 llegarán a finales de este año.

Oferta sobra, pero ¿habrá suficiente demanda?

Dé un vistazo al futuro de estos dispositivos en el video de David Cuen, de BBC Mundo.



Ver mase


viernes, 5 de abril de 2013

Tocarse zonas doloridas "trae alivio"

Puede haber una muy buena razón que explique por qué la gente se toca la zona dolorida luego de sufrir un golpe, señala un estudio.

Manos El tacto le envía al cerebro una imagen del cuerpo.

El tocar la zona afectada permite que la imagen del cuerpo se forme en el cerebro, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Current Biology.

Los investigadores del University College de Londres (UCL) descubrieron que la forma en que el cuerpo está representado en el cerebro es clave para reducir la percepción de dolor intenso.

Pero la estrategia no funciona si otra persona toca la lesión, afirman.

Los científicos del Instituto de Neurociencia Cognitiva del UCL estudiaron los efectos que produce tocarse las zonas doloridas en un grupo de voluntarios a quienes les provocaron sensación de dolor utilizando un modelo experimental denominado "de ilusión térmica".

A voluntarios sanos se les pidió poner sus dedos índice y anular en agua caliente y el mayor en agua fría.

Esto genera una sensación dolorosa de calor en el dedo mayor, explica el estudio.

La doctora Marjolein Kammers, quien dirigió la investigación, señaló que "el cerebro no sabe que esto es una ilusión de dolor, pero sí les permite a los científicos investigar la experiencia del dolor sin causarle daño a nadie".

El dolor experimentado por el dedo mayor se reducía hasta en un 64% cuando el dispositivo térmico era apoyado en ambas manos de una persona y luego los tres dedos de una mano tocaban los mismos dedos de la otra mano.

Tocarse a uno mismo le envía una fuerte señal al cerebro acerca de la correlación de la información sensorial de diferentes partes del cuerpo. Esto nos ayuda a percibir la nuestro cuerpo como un todo coherente

Patrick Haggard, University College

Pero no se registraba el mismo nivel de alivio del dolor cuando sólo uno o dos dedos se presionaban entre sí, o cuando otra persona presionaba la mano afectada.

El profesor Patrick Haggard, también de la UCL, explicó: "Hemos demostrado que los niveles de dolor agudo no dependen sólo de las señales enviadas al cerebro, sino también en cómo el cerebro integra estas señales en una representación coherente del cuerpo como un todo".

"Tocarse a uno mismo le envía una fuerte señal al cerebro acerca de la correlación de la información sensorial de diferentes partes del cuerpo. Esto nos ayuda a percibir nuestro cuerpo como un todo coherente", señaló.

Kammers está investigando si el efecto analgésico de tocarse los dedos y las manos entre sí se puede aplicar en otras partes del cuerpo.

Los estudios previos de dolor crónico, por ejemplo a raíz de la amputación de una extremidad, han demostrado la importancia de la forma en que el cuerpo está representado en el cerebro cuando se siente dolor.

Gracias a este estudio, los investigadores creen que ahora tienen un modelo experimental para estudiar cómo la imagen del cuerpo en el cerebro influye en el dolor agudo.



Ver mase